El flexitarianismo es un estilo de alimentación que ha ganado cada vez más popularidad en los últimos años. Es un enfoque flexible que permite a las personas disfrutar de una dieta basada principalmente en alimentos vegetales pero que ocasionalmente incluye productos de origen animal.
Diferencias entre flexitarianismo, veganismo y vegetarianismo:
Los flexitarianos optan por seguir una dieta basada principalmente en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos . Sin embargo, también permiten la inclusión ocasional de productos de origen animal como carne, pescado, huevos y lácteos. La idea es reducir el consumo de carne y otros productos de origen animal, sin eliminarlos por completo de la dieta.
Los veganos no consumen ningún producto de origen animal, ya sea en alimentos, ropa u otras áreas de su vida diaria . Además de excluir la carne, el pescado y los productos lácteos, también evitan los huevos, la miel y otros ingredientes de origen animal en su dieta. El veganismo está motivado por preocupaciones éticas, ambientales y de salud.
El vegetarianismo es una dieta que excluye la carne pero permite el consumo de productos animales como huevos y productos lácteos . Existen diferentes formas de vegetarianismo, siendo las principales el ovo-lactovegetarianismo, que incluye huevos y productos lácteos, y el lactovegetarianismo, que permite únicamente productos lácteos. Al igual que el veganismo, el vegetarianismo puede estar motivado por razones éticas, ambientales y de salud.
Si bien el flexitarianismo comparte similitudes con el vegetarianismo y el veganismo, se destaca por su flexibilidad. Los flexitarianos son libres de adaptar su dieta de acuerdo con sus preferencias y necesidades individuales. Este enfoque suele ser adoptado por personas que desean reducir su impacto ambiental, mejorar su salud o simplemente probar una variedad de alimentos.
Una de las principales ventajas del flexitarianismo es la posibilidad de obtener los beneficios de una dieta basada en plantas, como la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad, sin dejar de disfrutar de los alimentos de origen animal de manera consciente. Además, esta elección de alimentos puede ayudar a conservar los recursos naturales, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover el bienestar animal.